sábado, 11 de diciembre de 2010

Recorrido virtual

Aquí les dejo este link donde podrán observar un video que los hará recorrer, aunque sea de manera virtual, por diferentes lugares maravillosos del estado Bolívar como Canaima, Ciudad Bolívar, entre otros.

Espero que lo disfruten tanto como lo disfrute yo...
Para ver el video has clic aquí.

Inaugurarán nueva exposición en el Museo Soto

Cortesía de: Prensa Museo Soto

A partir de este domingo 12 de diciembre, los que asistan al Museo de Arte Moderno Jesús Soto, podrán observar diferentes Puntos de Vista, este es el nombre que lleva lanueva exposición que reúne obras de artistas de la envergadura de Marcel Floris, Gego, Alejandro Otero, Jesús Soto y Kenneth Snelson.
La cita es a las 11 de la mañana dentro de la sala 1A del Museo Soto en Ciudad Bolívar. Tal y como lo indicaron en un comunicado de la Prensa del Museo Soto: “Esta muestra, es la primera de una serie de tres exposiciones programadas para el año 2011”.
Esta muestra tiene como finalidad “ampliar el estudio de la colección y mostrar al público los diferentes problemas que han interesado a los artistas de nuestro tiempo, articulados a través del discurso de Ariel Jiménez, curador de nuestra colección”.
La invitación es para todos aquellos amantes del arte a que este domingo 12 de diciembre a las 11:00 de la mañana, asistan a la sala 1A del Museo de Arte Moderno Jesús Soto en Ciudad Bolívar para deleitarse con nuevas obras.

viernes, 10 de diciembre de 2010

Ven a mi Guayana

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Tomada de http://www.ipe.csic.es/
 

Tal y como lo dice la canción “Guayana es rica en oro hierro y mujer”. Esta región venezolana posee variadas bellezas naturales y todos los que la visitan fácilmente se enamoran de sus imponentes tepuyes, sus maravillosos ríos, sus grandes extensiones y sus majestuosas cascadas. Todo este potencial debería aprovecharse en su máxima expresión para atraer a los turistas.

Fomentar el turismo no es una tarea fácil, es por ello que instituciones como el Ministerio del Turismo, deben hacer planes estratégicos que promuevan la llegada de visitantes a Venezuela.

Tal y como está expresado en la página Mintur.gob.ve este ministerio tiene como misión “facilitar los mecanismos necesarios para el desarrollo endógeno del turismo, mediante la inversión pública y privada, el fomento de una cultura turística y la participación protagónica de los actores que conforman el Sistema Turístico Nacional”.

No obstante, cada estado se encarga de realizar las actividades que consideren pertinentes para atraer turistas a sus regiones, además la colaboración del sector privado forma parte esencial para el desarrollo de este ámbito.

En el estado Bolívar, el Ejectivo Regional, Francisco Rangel Gómez plantea que este estado “debe ser la alternativa no petrolera de Venezuela”, así lo señaló en un foro en el que se reunieron destacados empresarios en la región y periodistas, conjuntamente con el gobernador, que se realizó en las instalaciones de la Fundación Social Bolívar el pasado 17 de diciembre a propósito de los seis años de gestión de Rangel.

Nuevas opciones

Durante ese mismo foro, la ex presidenta de la Cámara de Turismo del Estado Bolívar, Miriam Gravante, presentó ideas para incrementar la entrada de turistas en la región, con la creación de un metro que permita llegar desde el aeropuerto de Ciudad Bolívar hasta el aeropuerto de Puerto Ordaz, además de poner en funcionamiento un barco que sirva para que los turistas hagan cruceros por el río Orinoco y hacer más atractiva la estadía de los mismos.

Asimismo, Gravante planteó la siembra de flores como un atractivo turístico que generará ingresos monetarios al estado, lo que sería muy beneficioso y contribuiría la llegada de nuevas personas.

Por otra parte, empresarios del sector privado también están tomando buenas iniciativas con la creación de posadas, hoteles y spas que permitan recibir mayor cantidad de gente en Guayana. Este es el caso de Paraíso Spa, Hotel La Saranda, La Casa Hotel Boutique, el campamento Orinoco Discovery, entre otros.

Experiencias turísticas

“Yo tuve la oportunidad de visitar el hotel La Saranda, que queda por El Manteco y me pareció maravilloso. Allí tuve el chance de descansar como nunca, la pasamos excelente. Fuimos un grupo de amigos y nos divertimos mucho porque allí tienen hasta para alquilar películas y las habitaciones son bien lujosas, vale la pena pagar ese dinero porque todo es espectacular”, destacó Kahylet González habitante de Ciudad Bolívar quien hace unos meses conoció La Saranda.

De igual forma, Paraíso Spa ofrece para los amantes de la vida tranquila, muchas opciones como masajes, comida vegetariana, paseos a caballo, piscinas, baños de arcilla, entre otras cosas. “Paraíso Spa es demasiado, te relajas, te alejas de la ciudad y descansas muchísimo (…) si vas en grupo o con tu pareja es mucho mejor”, aseveró una asidua visitante de este lugar, Noris Certad.

Guayana ofrece un sinfín de opciones para todos aquellos que deseen visitarla, no obstante, es necesario explotar un poco más las majestuosidades que otorgó la naturaleza en esta región donde se unen lo sorprendente y lo incomparable, todas son bellezas dignas de admirar por quienes llegan a esta región. ¡Ven a mi Guayana y verás lo que ya yo sé!
 

Tomada de www.revistamundonautico.com/

Tomada de http://orinocodiscovery1.blogspot.com/

Tomada de: http://www.campamentoparaisospa.com/
 

 

viernes, 3 de diciembre de 2010

Paseando por La Llovizna

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Tomada de Flickr.com
 
Luego de haber aceptado la invitación de una amiga llamada Nancy, nos dirigíamos en su camioneta hacia el parque La Llovizna. Eran las 7 de la mañana y en cada semáforo de Puerto Ordaz había un pregonero, ese es el nombre con el que se conoce a los vendedores ambulantes de periódico.

Nos detuvimos en una de las esquinas y aproveché la oportunidad para comprar la prensa y leer un poco sobre el acontecer regional. Continuamos nuestro camino por la avenida Sucre Figarella, la cual nos llevaría directamente a nuestro destino.
Rodamos alrededor de diez minutos más y al fin llegamos. Al bajarnos del carro una gran vegetación, mujeres con vestimenta deportiva, vigilantes y ciclistas, era lo que  a simple vista se observaba en la entrada de La Llovizna, algunos apenas comenzaban a hacer su rutina de ejercicios, mientras que otros, los más madrugadores, ya habían quemado las calorías del día e iban saliendo.
Empezamos a caminar hacia adentro, mientras tanto hablábamos sobre banalidades como dietas, cabello y ropa. Me llamó la atención que dentro del parque hay personas de todas las edades.
Nancy se detuvo para hacer un estiramiento de sus músculos antes de caminar varios kilómetros en el parque, y al verla hice lo mismo para no sufrir daños posteriores.
- Mejor te hago caso antes de que se me desgarre un músculo, le dije riéndome.
Al voltear la mirada a mi derecha, en uno de los bancos de piedra que hay dentro del parque estaba un muchacho con aires de bohemio, concentrado y mirando fijamente una flor mientras sostenía un cuaderno y un lápiz. Cuando lo detallé noté que a diferencia del resto de las personas, el estaba dibujando. Había encontrado su musa inspiradora rodeado de la naturaleza.
Ahora sí, Nancy y yo comenzamos nuestra ruta de ejercicios, cada vez aumentábamos la velocidad de nuestro paso con el fin de sudar más. Caminamos, caminamos y caminamos, durante el recorrido vimos de todo: niños corriendo de un lado a otro, mujeres que parecían ir a un concurso de belleza de tanto maquillaje, hombres que veían a las mujeres detalladamente, mujeres que veían a los hombres con repudio o con deseo, personas haciendo yoga o ejercicios espirituales para encontrar su yo interior, en fin, muchas cosas.
- ¡Al fin! gritamos Nancy y yo al unísono.
Allí estaba, imponente, desbordante e impresionante, el Salto La Llovizna, una cascada hermosa de tal fuerza que desde lejos el rocío que se desprende de él alcanza a mojar a los visitantes del parque.

Nos detuvimos allí por mucho rato a pensar y a reflexionar ante tal belleza natural, ya había pasado aproximadamente una hora y media desde que llegamos y no nos queríamos mover de ese bello lugar, pero había que hacerlo: ambas debíamos volver a la realidad de nuestro día a día, el trabajo nos esperaba.
Antes de salir, nos detuvimos a tomar unos jugos naturales deliciosos que venden en dentro del parque, Nancy se tomó uno de parchita y yo uno de papelón con limón mientras hablábamos en una de las mesas.
Ya estábamos a pocos metros de la salida donde habíamos dejado el carro, caminamos un poco más para salir del parque luego de haber pasado casi dos horas de relajación en él.

El parque La Llovizna es un excelente lugar en el que no sólo pueden ejercitarse las personas, sino respirar aire puro, relajarse, pensar, entre tantas cosas más. Para mí, ir hasta allá es disfrutar de la naturaleza, que aunque está dentro de la ciudad, se escapa de los ruidos y el urbanismo de la misma.


¿Cómo llegar?


Tomado de Google Maps.